top of page

Un mandala, rueda o círculo en sánscrito, es una imagen con un centro y con una simetría organizada habitualmente en 4 ejes, los 4 puntos cardinales, aunque pueden ser 2, 3,...

Existen casi desde el comienzo de la humanidad y en todos los continentes y culturas.

Su función puede ir desde lo puramente decorativo a su uso en la meditación, la oración, o como medio de sanación y/o desarrollo mental o espiritual.

Los mandalas han sido utilizados por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Observar o dibujar mandalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.

Mandalas Cristalinos

MEDITAR CON UN MANDALA

Los mandalas son útiles para la concentración, la atención, activación de la energía positiva, energización de lugares, meditación profunda para elevar el nivel de conciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria.

Dentro de una casa ayudan a mejorar la captación de energía y crear un ambiente de armonía y balance, también nos sirven en los ejercicios de transmutación de la energía negativa en positiva.

Los mandalas pueden ayudarte en el equilibrio de los chakras, en ese caso habrá que elegir el cristal adecuado dependiendo de la cualidad que se quiere trabajar.

El mandala enviará impulsos a la mente interna llegando a los receptores del cerebro en donde se procesará y se obtendrá una reacción.

Nos ayuda a relajarnos y a encontrar la paz en medio de las dificultades, en un mundo tan complejo y conflictivo en el que muchas veces nos vemos instalados.

bottom of page